Instalación del suelo laminado sobre el parquet: ¡Consejos!
¿Es realmente posible colocar un suelo laminado sobre un suelo de madera dura como el parquet? Sí, es posible. En esta guía breve y sencilla, hemos reunido algunos consejos de expertos sobre todo lo que necesitas saber sobre la instalación del suelo laminado sobre el parquet.
¿Cuáles son las diferencias entre el suelo laminado y el parquet?
Es por todos conocido, que la apariencia de un suelo de madera natural puede aportar belleza y una sensación de bienestar a los espacios. El parquet, de gran elegancia y estilo, es sin duda el mejor revestimiento para los amantes del confort que aporta la madera.
Si bien, la madera es un material fibroso, de origen vegetal y por tanto vivo, hay que tener un especial cuidado con la temperatura y la humedad. Hasta en las mejores condiciones climáticas, los suelos de madera natural cambian de aspecto con el paso del tiempo, oscureciéndose y perdiendo su color original.
No sucede lo mismo con los suelos laminados, donde el aspecto de la madera se deriva de una reproducción impresa en la capa superior decorativa de los listones, que imita fielmente las características de las diferentes esencias de la madera. El efecto estético de los laminados proporcionan la misma belleza, calidez y confort que los suelos de madera, tanto, que no es fácil distinguir entre parquet real y un suelo laminado. Además, el laminado no cambia de color, permanece igual durante toda su vida útil.
Cómo instalar el laminado sobre el parquet
Existen algunas pautas de instalación para colocar adecuadamente el suelo laminado sobre el parquet.
Antes que nada, realiza un diagnóstico a tu antiguo suelo. Comprueba si está completamente adherido a la base y que no tenga tablillas sueltas o problemas de humedad, ya que el moho de la madera se transmitirá al nuevo revestimiento. Solo si el parquet está completamente fijado a la superficie y en buen estado, se puede instalar el suelo laminado.
Para que el parquet existente se utilice como una buena superficie, debe cumplir con las siguientes condiciones:
Debe estar fuertemente adherido, nivelado, limpio y sin signos de humedad, además hay que eliminar de antemano cualquier irregularidad como juntas, biseles o cualquier tipo de grietas. La base se puede alisar o rellenar con pasta niveladora.
Para evitar que el parquet subyacente se dañe por las humedades residuales, es necesario utilizar una capa aislante que recibe muchos nombres: foam, manta, underlay, base, espuma de polietileno, etc. Que también, amortiguará el ruido generado por el impacto de las pisadas y aislará del frío.

Tanto el suelo laminado como el parquet son superficies de madera, que por su naturaleza pueden expandirse o contraerse con los cambios de temperatura o la humedad. Por tanto, es necesario mantener suficientes juntas de dilatación o expansión. La distancia entre las juntas y la pared se puede cubrir con un rodapié. Es mejor comenzar con la instalación en la pared más larga para evitar grandes desperdicios del nuevo revestimiento.
Evalúa la dirección de colocación de las lamas, teniendo en cuenta que colocarlas paralelas al lado más largo de la habitación mejora el efecto visual y la estabilidad del suelo. Alternativamente, puede colocarlas en la misma dirección que la fuente de luz.
Presta atención al grosor, que no debe ser demasiado alto, de lo contrario podrías tener problema con las puertas, que deberás quitar de las bisagras para trabajar sin estorbo y poder cortar la parte inferior de las jambas.

Esperamos que los consejos de esta pequeña guía te hayan resultado útiles y que, en cierta manera, hayan servido para aclarar tus ideas sobre la renovación de un suelo de parquet.
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