Entrevista a Alberto Santiago, gerente de Emedec, en la revista de ASEMAD
Innovadora, dinámica, ágil y flexible.
Así es EMEDEC, la empresa valenciana que dirige ALBERTO SANTIAGO

Emedec celebra su 30 aniversario en un momento en el que ya figura en el ránking de Cepyme 500, las 500 empresas españolas líderes en crecimiento empresarial, tanto por sus resultados como su capacidad para generar valor añadido, empleo, innovación y proyección internacional.
¿Cómo fueron los comienzos de Emedec, cuál ha sido su trayectoria?
Emedec nació en 1990. La actividad comenzó con mi padre, José Santiago, en un pequeño almacén del polígono de Alacuás. Dábamos servicio a la industria del mueble clásico valenciano, con un producto especifico: tableros de aglomerado o MDF en crudo, que posteriormente pasaba a la industria auxiliar, tan importante entonces, para su tratamiento, macizado, etc.
Aproximadamente desde 2005 fuimos ampliando la actividad y el tipo de cliente: efímeros de feria, diseñadores, contract, interiorismo comercial, hotelero, restauración… En 2007 lanzamos Panelate, nuestra propia marca de producto. Disponíamos de los medios tecnológicos de producción, conocíamos las materias primas y nos atrevimos con los paneles decorativos. Fue un acierto porque pudimos ofrecer un nuevo producto al cliente y afianzamos en el mercado del proyecto de interiorismo.
En 2014 abrimos delegación en Madrid y nos ha dado un empuje importante. Y actualmente, estamos en pleno traslado. Nos mudamos a Quart de Poblet, a las antiguas instalaciones de Camasa, un local con más de 10.000 metros cuadrados que nos va a permitir seguir ofreciendo el servicio impecable que queremos ofrecer, además de responder al incremento de la actividad. Tenemos más de 200 diseños de tablero melaminico en stock, necesitábamos un espacio mayor. Pero además, hemos abordado la digitalización, tanto de producción como de logística, con adquisición de maquinaria de alta tecnología que nos permitirá disponer de un almacén inteligente. Era un proyecto con dos años de duración, y justo a mitad del mismo llegó el confinamiento. Nos ha obligado a modificar algunas cosas, pero en las líneas básicas seguimos adelante.
¿Cree que esta crisis sanitaria puede suponer una reactivación de la inversión en el hábitat?
Existen varios escenarios según el segmento de mercado, pues les afecta de forma muy diferente la crisis sanitaria.

“Los escenarios son diferentes según el segmento de mercado”
En el mercado de efímeros, estamos prácticamente parados, todo el sector ferial y expositivo está muy afectado y no se aprecia movilidad a corto plazo.
En el equipamiento comercial, el retail, se ha reducido la actividad, pero no ha desaparecido como el anterior. Lo mismo con el interiorismo hotelero: ha caído pero no ha parado, y hay proyectos que continúan e incluso se emprende alguno nuevo. Esperamos que se reactive el próximo año. Por el contrario, en la vivienda, las reformas y la rehabilitación se han reactivado de forma espectacular parquets, paneles, carpintería de madera, carpintería exterior… Han tenido un incremento muy importante. Es una consecuencia del confinamiento, pero esperemos que ese cuidado del hábitat, el mantenimiento de nuestro entorno, sea algo que hayamos aprendido o interiorizado después de todo esto y siga en activo.
En el caso de Emedec, la situación sanitaria ha impulsado una nueva línea de producto y la introducción de nuevos materiales en la producción.
La idea surgió en el momento del confinamiento viendo la necesidad de mamparas de plástico que separaran a las personas en los puntos de atención al público. En aquel momento fue una cuestión más solidaria que económica. Vimos que podíamos contribuir en ese hueco con tanta demanda y tan poca oferta. Tenemos la línea de producción, solo había que cambiar madera por plásticos y metacrilatos.
Y emprendieron la fabricación de mamparas. ¿Continúan fabricándolas?
Sí, con una demanda más baja que en un primer momento pero sigue completamente en activo y funcionando. Además nos ha aportado la experiencia del trabajo con plásticos. Somos y seremos madereros, pero hemos aprendido que podemos incorporar policarbonatos celulares en nuestras líneas de producto. Y así lo hacemos. Lo que también nos ha proporcionado aquella experiencia han sido los espacios virtuales de venta. Creamos una página web para la venta de mamparas en una semana, actualmente vendemos online y la experiencia es impresionante.
“En el caso de EMEDEC, la situación sanitaria ha impulsado una nueva linea de producto y la introducción de nuevos materiales”
Hace dos años que Emedec pertenece a Asemad, ¿qué valoración realiza del trabajo de la asociación?
Nosotros somos asociacionistas, creemos que todo el apoyo al sector y a su desarrollo pasa por las asociaciones, y apostamos por ello. En Asemad se está trabajando muy bien, hay una junta directiva joven, dinámica y con ganas, que apuesta por la carpintería y por el prestigio que reclama y merece el sector, sobre todo aquí en Valencia, donde es centenario.
La madera es un recurso natural que se va a convertir en el material de construcción del siglo XXI, es sostenible, aislante, salubre, eficiente y cumple técnicamente con todas las prestaciones necesarias. Tenemos un futuro enorme en construcción, rehabilitación, contract, retail e interiorismo. La situación sanitaria pasará y las actividades irán volviendo a la normalidad. Valencia es una tierra creativa, con grandes artesanos y grandes creadores y ahora contamos además con la ventaja de la capitalidad mundial del diseño en 2022, que va a ser un acicate tanto para la promoción de la ciudad como para la actividad de los profesionales del sector. Y las asociaciones nos lo facilitan. Asemad es nuestra voz en las administraciones, el contacto directo de la industria con el legislador y representa e impulsa las iniciativas en apoyo del sector.
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