El potencial de la madera sostenible
Los bosques no son solo los pulmones del planeta: tienen un enorme potencial, si se gestionan de forma sostenible, para convertirse en una fuente importante de bienestar, ingresos y productos renovables como parte de una economía mundial más saludable. Sin embargo, se necesita un cambio importante en el pensamiento para aprovechar este potencial, que vale billones de dólares en beneficios netos a nivel mundial.
En resumen, necesitamos cambiar la forma en que la gente piensa acerca de la madera. La madera es renovable, reciclable, respetuosa con el clima e increíblemente versátil. Es una de las materias primas más antiguas de la humanidad, pero gracias a las innovaciones en el desarrollo de productos derivados de la madera, puede llevarnos al futuro, reemplazando materiales fósiles y minerales con huellas de de carbono más pesadas.
En mayo, la Organización Meteorológica Mundial advirtió que ahora hay una probabilidad de 50:50 de que la temperatura global promedio alcance 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales en los próximos cinco años. Se necesita un gran esfuerzo para cambiar la forma en que vivimos, y la madera es parte de la solución.
La madera puede desempeñar un papel clave en la sustitución de plásticos de un solo uso, desde pajitas para beber hasta envases de alimentos, como parte del movimiento global para acabar con la contaminación plástica. Igualmente, la madera y sus derivados ofrecen alternativas realistas al acero, el hormigón y las fibras textiles que son más respetuosas con el planeta.
El potencial de la madera legal y producida de manera sostenible
A principios de este año, el XV Congreso Forestal Mundial, la reunión sobre bosques más grande del mundo, pidió que se utilice todo el potencial de la madera legal y producida de manera sostenible para transformar el sector de la construcción, proporcionar energía renovable y nuevos materiales innovadores, y mover hacia una bioeconomía circular y la neutralidad climática.
Además, los representantes ministeriales de Austria, Camerún, Gabón, Japón, Perú y la República de Corea hicieron un llamamiento para intensificar los esfuerzos para promover y utilizar madera sostenible dentro del marco más amplio del trabajo en curso para proteger los bosques y restaurar las tierras degradadas.
Entonces, ¿qué debe suceder para que esto sea una realidad?
Primero, es hora de alimentar el deseo global de evitar un desastre ambiental con mensajes claros y urgentes sobre cómo hacerlo. Además de comunicar los beneficios de la madera de manera más efectiva, debemos abordar el concepto erróneo ampliamente difundido de que talar árboles nunca es una buena idea. Para hacer eso, también necesitamos mejorar la comprensión de cómo funciona la gestión forestal sostenible.
En segundo lugar, debemos avanzar más rápido hacia economías que reemplacen los materiales intensivos en carbono con productos a base de madera cuando sea posible. A nivel mundial, se estima que 3 mil millones de personas necesitarán nuevas viviendas para 2030, lo que se traduce en unos 300 millones de nuevas viviendas.
Dado que el sector de los edificios y la construcción emite actualmente casi el 40 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía, cambiar a materiales de construcción innovadores a base de madera en lugar de hormigón y acero podría marcar una gran diferencia para el medio ambiente.
Tendría beneficios adicionales para las economías y los medios de subsistencia: las estimaciones muestran que la producción de madera y el procesamiento primario para satisfacer la demanda esperada de viviendas en África para 2050 contribuirían con hasta 83 mil millones de dólares (3 billones de baht) a la economía de la región y crearían 25 millones de empleos, por ejemplo.
En tercer lugar, debemos asegurarnos de que los bosques estén sanos y florecientes como requisito previo para una bioeconomía circular basada en madera sostenible. Dado que la agricultura impulsa casi el 90% de la deforestación, esto significa abordar cómo se financia la agricultura y eliminar los incentivos que impulsan la deforestación. También significa coordinar proyectos de restauración del clima y la tierra con la producción de madera sostenible. El llamado financiamiento “verde” tiene un enorme potencial para beneficiar al medio ambiente, a las personas en la tierra y a los inversionistas. Y necesitamos triplicar la inversión en restauración de bosques y paisajes para 2030 para cumplir con los objetivos y metas acordados internacionalmente.
Detener el comercio de madera ilegal
Finalmente, los gobiernos, los productores y los consumidores deben trabajar juntos para detener el comercio de madera ilegal, incluso a través de estándares transparentes de legalidad de la madera, políticas de contratación pública y elecciones informadas del consumidor.
Como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura describe en su informe principal, el estado de los bosques del mundo 2022, debe aumentar el uso sostenible de los bosques y desarrollar cadenas de valor sostenibles basadas en los bosques es fundamental para apoyar la recuperación ecológica y las economías resilientes.
Pero debemos actuar ahora para marcar la diferencia para las generaciones futuras al reinventar y reutilizar uno de los recursos naturales más antiguos del planeta. Con madera producida de forma sostenible, podemos cultivar la solución.
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